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¿Cómo saber si el Wi-Fi tiene la velocidad prometida por nuestro ISP con un test de velocidad?

Internet se ha vuelto una herramienta vital para todos, tanto a nivel laboral como doméstico. Prácticamente todo el mundo tiene acceso de forma inalámbrica a Internet con sus dispositivos desde casa, esto es lo que se conoce como Wi-Fi (que es la abreviación del inglés de Wireless Fidelity = Fidelidad inalámbrica).

La conexión Wi-Fi basa su funcionamiento en un router que envía a los dispositivos ondas de radio que transmiten una señal descodificada que, a su vez, ha sido enviada desde adaptadores inalámbricos popularmente conocidos como “antenas de Internet”. El caso es que este router lo proveen las compañías telefónicas, y dependiendo del precio que se paga ofrecen un router que da una velocidad mayor o menor, es decir, emiten más o menos ondas y también más potentes. Y la gran pregunta es: ¿Las compañías dan realmente la velocidad de Internet por la que se paga?

Comprobar Wifi

Y aquí entran los famosos tests de velocidad;  pruebas que miden la velocidad de fibra o ADSL. Las pruebas de velocidad se pueden iniciar desde cualquier tipo de dispositivo móvil, pero es más recomendable hacerlas en ordenadores portátiles o de sobremesa porque su receptor inalámbrico es generalmente mejor que el de los móviles.

Al correr el test de velocidad de Internet lo primero que sucede es que el ordenador analiza y encuentra el servidor o adaptador inalámbrico más cercano para enviar pings a ese servidor que comprueban la latencia. La prueba de velocidad envía de manera automática packs de datos al servidor mediante la conexión a Internet que ofrece el Wi-Fi, cuando este recibe los datos los reenvía de nuevo al dispositivo, y al llegar a este otro la prueba registra una cifra en milisegundos.

En segundo lugar, el software descarga al ordenador pequeños archivos de diferentes puertos del servidor web. De todas las descargas realizadas se saca una media de la cantidad de bytes que se han descargado en un segundo y convierte esta cifra a la unidad de megabits por segundo. Para acabar, la prueba hace el mismo procedimiento de antes pero en lugar de bajando, subiendo pequeños archivos al servidor web. Igual que en el procedimiento anterior se saca una velocidad media de bytes subidos por segundo y se convierte la cifra obtenida a la unidad de megabits por segundo.

Índice

Resultados del test de velocidad

  • La latencia o PING (en milisegundos)
  • La velocidad de descarga o bajada (en megabits por segundo)
  • La velocidad de carga o subida (en megabits por segundo)

Test de velocidad

La latencia debe ser lo más baja posible, ya que esta es la que define cuánto va a tardar en detectar el servidor cualquier acción de navegación que se está realizando. La latencia puede variar dependiendo del continente y de si el router es de ADSL o fibra óptica. Las latencias normales en los cuatro principales continentes consumidores de Internet son las siguientes:

Europa

  • ADSL: 60 ms – 140 ms
  • Fibra: 20 ms – 80 ms

América

  • ADSL: 215 ms (aprox.)
  • Fibra: 120 ms – 200 ms

Asia, Oceanía

  • ADSL: 330 ms (aprox.)
  • Fibra: 300 ms (aprox.)

Es decir, que si tu latencia se encuentra entre estas cifras o por debajo de ellas está muy bien, pero si no deberías contactar con tu compañía telefónica porque tu Wi-Fi va con bastante retraso o tiene un ping muy alto.

¿Cuánta velocidad de subida o descarga debería tener?

Las siguientes cifras son las velocidades de subida y de bajada. Para ir bien en cualquier tarea exigente deben de ser igual o superior a los 7 mbps y 25 mbps respectivamente. En cambio, si solo se va a realizar navegación web o tareas básicas como escribir correos electrónicos y subir alguna foto a las redes sociales basta con unos  2 mbps de subida y 12 mbps de bajada.

Para saber si las compañías ofrecen la cantidad de Internet que prometen lo que hay que hacer es comparar la velocidad de descarga con la que ofrecen ellos; por ejemplo, si se da una conexión de 30 mbps hay que mirar que la velocidad de descarga sea de unos 26  mbps o mayor. Respondiendo al gran dilema de si un test de velocidad puede hacer ver si la conexión tiene la velocidad que prometen los proveedores, es sí. Así que ya sabéis, corred una de estas pruebas en vuestro ordenador, no vaya a ser que os estén engañando.